
Un flas es una iluminación inesperada que trae
claridad a un punto oscuro.
Un rayo de luz que esclarece lo que no estaba
claro
Es rápiido, directo, resolutivo; con la fascinación
de un descubrimiento, con la satisfacción de
comprobar que tu intución era correcta.
Así es cómo queríamos que fuesen nuestras tarjetas flas de "Tan fácil": una tarea muy breve, una iluminación y una comprobación casi instantánea de la calidad de nuestra respuesta; simplemente, dándoles la vuelta.
Y aprovechando algunos contenidios de trabajos anteriores -de los cuadernos de apoyo, básicamente- introdujimos este formato para que se pudiera trabajar con ellas sin necesidad de recurrir al formato ficha. Y los hicimos de tamaño suficente para que cupiese el reto y para que cupiesen varias decenas en un modelo práctico, útil y conocido -más en nuestra época, en la que era muy común-: las casetes-
La casete es casi como las pastas de un libro sin hojas en el que se pueden meter fichas de un tamaño apropiado
Son pequeñas, agradables, aplilables, Facilitan enormemente la programación de objetivos y el diseño de tareas, se ordenan con facilidad de forma colorida formando enseguida una atractiva librería de recursos.
Se puede tener una buena cantidad en muy poco espacio -admiten ser colgadas en las paredes- y resultar decorativo y de muy sencillo acceso. Cuando se va teniendo mucho material se agradecen formatos de fácil recogida, almacenamiento y acceso.

Tan fácil es así, se llama así, porque es sencilla su presentación, sencilla su corrección -solo hay que dar la vuelta y comprobar el color del emoticón de la respuesta- fácil almacenaje y fácil el acceso por sus lomos de colores diferentes según la aptitud que se trabaja y su numeración.